Cuando hablamos de la conexión con el espacio ya sea vivienda, lugar de trabajo, negocio o finca, nos referimos al concepto de la relación de nosotros como seres humanos con este entorno que nos rodea, y como hemos creado aquel entorno. En la actualidad la ciencia ha descubierto que los espacios son el reflejo de nosotros mismos y la relación con ellos está dada desde las emociones y los sentimientos, lo que hace que los espacios sean una muestra de nosotros, es aquí donde vemos la importancia de indagar y evaluar cómo está nuestra conexión con este entorno.
Se identificó que las hormonas de la felicidad: Endorfina, oxitocina y dopamina pueden ser generadas por nuestro cuerpo cuando estamos en lugares que nos generan bienestar, tranquilidad y calma. Adicionalmente estas se pueden estimular con el contacto físico, la aromaterapia, la armonía en los espacios, la meditación , el ejercicio, entre otras.
Por otro lado, cuando no tenemos una buena conexión o relación con nuestros espacios, empezamos a identificar la falta del reflejo de nosotros en él, y sin darnos cuenta esta desconexión no nos permite fluir, crear y alinear nuestra energía con los propósitos que
tenemos, y allí podemos notar un desequilibrio energético, emocional y hormonal.
Por ello, te aconsejo identifiques cómo te sientes en tus espacios, qué te generan, qué elementos tienes y cuáles ya no usas, no te gustan o no se identifican con la persona que eres hoy.
Para crear un espacio épico es necesario realizarnos dos preguntas:
1. ¿Mi espacio actual qué refleja de mí?
2. ¿Qué quiero reflejar de mí en mis espacios?
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